Sylvester Stallone es un grato ejemplo de cómo el autoconocimiento y autoevaluación es importantísimo para nuestro éxito. Indagando en la web sobre el secreto de personas exitosas, encontramos la historia de Sylvester Stallone, un personaje que tuvo muchas dificultades para conseguir las metas propuestas a lo largo de su vida.
A
pesar de las distintas adversidades siempre confío en sí mismo, es por ello que
citaremos pasajes de su vida que marcaron un antes y un después, las mismas que
enseñan a evaluarse y a formar nuestro propio concepto; los cuales son fortalezas
y debilidades que nos permitan tener mayor énfasis en los anhelos que tengamos como
seres humanos.
La
meta y proyecto más importante de Stallone, siempre fue ser un actor
reconocido, a pesar de las constantes negaciones que él mismo dijo en más de
una oportunidad (debido al déficit de nacimiento que tuvo, parálisis facial).
En
sus inicios tuvo que aceptar papeles de poca envergadura, debido a los
problemas financieros y emocionales que tenía. La desconfianza de su primera
esposa (Jennifer Flavin) también le generaba dudas de su propia capacidad
intelectual para afrontar posibles situaciones tanto en el cine como es su vida
personal. Debido a la falta de apoyo moral de su cónyuge, Sylvester Stallone se
aferró en el cariño de su mascota; por eso se le hizo complicadísimo venderla
por cuarenta dólares cuando no tenía los recursos económicos necesarios.
Fue
ahí cuando sintió que el camino para llegar a su meta se desviaba, y tuvo que replantear
sus objetivos, evaluarse así mismo, saber cuáles eran sus cualidades y a donde
quería llegar. Implementó ideas para escribir su propio guion de la película
que lo llevo a la fama, “Rocky” y da inicio de una satisfactoria carrera como
actor.
Sylvester
en más de una entrevista dice que siempre se veía a él como protagonista, por
eso cuando intento vender la película los directores no aceptaron la idea que
él sea el personaje principal, aludiendo que en el mercado existían actores de
mayor talento y trayectoria. Tales obstáculos no fueron impedimento para
conseguir su propia película (“Rocky” ganó el Oscar a mejor película en 1997).
El
éxito que tuvo en su primera película conllevó a una trayectoria exitosa, no
solo como actor sino también como director y guionista.
Stallone
nos muestra así lo importante del autoconocimiento a través de la
autoevaluación, ya que así nos permitimos explotar nuestras habilidades y saber
cuáles son nuestras debilidades, con el único fin de lograr nuestros objetivos
y llegar a ser personas exitosas.
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